Ahora que está tan de moda la meditación, el gimnasio, hacer yoga, los centros de medicina natural, la comida ecológica... ahora que parece que el cuidarse y el entrenar tu cuerpo deja de ser una paradigma social en el que era sólo para los que no cuidaban su intelectualidad, me hace pensar que por fin hay una corriente y una cultura de buenos hábitos que nos hacen entender que el cuerpo es el templo del alma y que son como las dos caras de la moneda, una no puede ir sin la otra, es decir, somos cuerpo y alma.
Ayer en mis queridas tertulias de "Coaching Café" empezamos con el tema "¿Cómo conciliar la meditación con el mundo real?, es decir, nos apuntamos al gimnasio, hacemos yoga, nos damos un masaje, reiki, medicinas alternativas... pero todo esto ¿acaba cuando finaliza el masaje o la clase de yoga? ¿Qué ocurre cuando llego a casa y tengo que hacer los deberes con los hijos, preparar cenas, poner lavadoras, bajar a los perros, repasar facturas, hablar con la suegra, notificación de la ex-mujer, leer un mensaje del jefe? La verdad que suena duro pero sonar... ¿Te suena?
Y si antes de tomar una acción me hiciera las siguientes preguntas,
¿Qué es meditar?
y
¿Para qué medito?
Hay muchas definiciones para dar un significado a la palabra "meditar", pero quiero encontrar la que me lleve a mi verdad y a mi necesidad, que no siempre coincidimos todos, como por ejemplo sería... ¿Prestar atención a un asunto en particular? ¿Sería conectar con tu "yo" interior?, ¿Estar en presencia, es decir, en el aquí y en el ahora? ¿Dejar de pensar tanto? ¿Llegar a un nivel de concentración que me lleve a potenciar mi energía?
Todas las respuestas son buenas si realmente es tu finalidad, pero cómo sé cual es mi finalidad si no me he hecho las siguientes preguntas:
¿Quién soy?
¿Quién quiero ser?
¿Qué quiero conseguir?
¿Qué estoy dispuesto a perder?
¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar?
Si realmente escribes todo esto en un papel, verás cómo me hace sentir todo esto... Despiert@
Pues sí, antes de empezar vamos a reflexionar detenidamente no vaya a ser que al final del camino, el destino no sea el que realmente quería... y después me costará más cambiarlo, pero bueno, como ya sé que la motivación es el motor de todo, quedaré con mi amante, un amante de esos que me emocionan y me hacen sentir que todos los días cuentan, y ese amante que me costó mucho encontrarlo, pero realmente es el mejor de todos, ¿quieres saber quién es? se llama "fuerza de voluntad" y aparece y desaparece a su antojo, pero realmente cuando aparece... es mi mejor "amante"
Hoy no voy al gimnasio, estoy en la oficina escribiendo este post que realmente me hace sentir bien, me dice quién soy, me dirige a donde quiero estar y me dá ilusión para llegar a donde quiero llegar... porque realmente para mí, meditar = reflexionar y hacer.
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