Comenzar por eliminar todo lo que soportas en tu vida cotidiana, todas esas molestias que toleras, pequeñas pero fastidiosas. Es posible que toleres un sinnúmero de pequeñeces, como puede ser la bandeja llena de papeles desordenados en tu escritorio, coser un botón de una camisa que llevas meses sin ponértela, colocar un cuadro que hace tiempo lo tienes guardado, reponer una bombilla que no funciona, llevar unos zapatos al zapatero, aguantar a tu jefe, algún familiar intrometido...
Esta infinidad de cosas que toleras te absorben energía, te crean irritabilidad y te agotan. Es muy difícil tener éxito en lo que sea si se soportan demasiadas cosas fastidiosas.
Para eliminarlas, comienza por apuntar todo aquello que te molesta, haz una lista, no sirve de nada hacerla mentalmente; debes escribirla para que todas esas molestias "salgan de tu mente" y permanezcan en el papel. Luego, llama a un amigo o una amiga y propónle que haga lo mismo que tú, que te acompañe en el proceso, pero cada cual en su casa.
No podrás terminar con la lista en un solo día. Necesitarás un período de entre uno a tres meses. Establece con tu amig@ una especie de premio para quien elimine mayor cantidad de cosas. Fíjate un plazo y escoge algo que puedas hacer en un día. Si tu ánimo decae o pierdes energía, llama a tu amig@ para motivarte y hablar de vuestros respectivos progresos.
Aquellas cosas que parezcan imposibles de solucionar (como tu jefe, un largo desplazamiento al trabajo o una mal hábito de tu pareja), ponlas en una lista aparte y por el momento, no pienses en ellas. Con el tiempo se resolverán, primero ocúpate de las que puedes resolver.
En un mes te sorprenderás, de como pensabas que esas pequeñas molestias no tenían importancia, pero a medida que las vas borrando de tu lista, experimentarás una renovada energía.
Ponte en acción y verás los resultados... ¿Quién te limita hacerlo?
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