Si empezamos el primer día experimentando un sobresaliente, ¿llegaríamos antes a él?

Confucio (filósofo, político y pensador chino) ya hace 2.500 años decía:
"Oigo y olvido; veo y recuerdo; experimento y comprendo"

Esto en estos momentos de nuestra vida, donde vamos tan deprisa y no nos paramos realmente a ver donde queremos ir, tenemos que saber y como la "inteligencia emocional" nos dice, que lo que experimentamos lo aprendemos mejor, por lo que si queremos llegar al éxito tanto personal como profesional tenemos que saber y sentir cuál es la emoción y las consecuencias que contiene "EL SOBRESALIENTE", porque si nunca hemos tenido o sentido una gran nota, quizá nuestro motor de empuje como "la ilusión, la pasión, el estusiasmo" están frenados y estancados por habernos conformado con el SUFICIENTE.

La neurociencia nos dice que al tener buenas experiencias, buenos pensamientos, buenas emociones, nuestro cuerpo libera hormonas  (endorfinas, serotonina y dopamina) que hacen que nos encontremos mejor, pensemos más rápidamente, estemos motivados,  más activos, más sanos, más optimistas, más seguros, más sanos, con mayores actitudes y aptitudes... son las denominadas "hormonas de la felicidad", por lo cual si empezamos experimentando una buena emoción y parto desde allí a mi camino, el cuerpo tendrá grabado ese patrón que me impulsará a seguir en ese estado anímico de felicidad, orgullo y satisfacción buscando los recursos para llegar a él.

Un profesor de música americano, el primer día de clase, dá a sus alumnos un diploma con un sobresaliente y les hace a todos cantar y bailar para experimentar la sensación tan placentera de tener un "SOBRESALIENTE". 

Después les pregunta:

¿Qué teneis exactamente que hacer para llegar a ese sobresaliente?

¿Qué recursos tenéis para alcanzar ese sobresaliente, cuales podéis mejorar?

¿Cómo os vais a sentir al final de curso con ese sobresaliente y como afectará a tu entorno?

Grandes preguntas, grandes respuestas.

La inteligencia emocional es un gran manual para llegar al éxito.

Enfoquémonos en nuestros talentos y no en nuestras debilidades.

Potenciemos y motivemos para llegar al destino dando pequeños sobresalientes

 para que suba la motivación y la pasión para alcanzarlo.

 Si estás leyendo ésto, enhorabuena... tienes un SOBRESALIENTE