miércoles, 15 de abril de 2015

¿Sabes cuál es la huella que dejas en tu día a día?

Cada día que vivimos, en cada pensamiento, en cada actuación, en cada palabra,  repercutimos e impactamos en nuestro futuro y en el futuro de las personas con la que tenemos contacto, es decir, no podemos subestimar el poder de nuestra presencia.

Los hábitos hacen que nuestro subconsciente realice acciones sin una conciencia previa, es decir, sin darnos cuenta y de una forma natural, nuestro lenguaje corporal, nuestro tono, nuestras palabras influyen directamente en los demás dejando una huella que impacta directamente en su cerebro y deja una patrón y un mensaje difícil de borrar.

Un claro ejemplo, son los patrones que dejamos en nuestros hijos, ellos a una edad muy temprana nos tienen como únicos modelos y son verdaderamente esponjas con una escucha activa absolutamente perfecta por su capacidad de  "no juzgar, estando en modo niño", sólo captan y toman de modelo el único patrón visual, auditivo y kinestésico que les ofrecemos, por lo que me hace pensar si no estamos satisfechos con la adolescencia de nuestro entorno, eso quiere decir que los adultos tenemos que trabajar en ALGO QUE TODAVÍA NO ESTÁ RESUELTO.




¿Somos absolutamente conscientes del mensaje que estoy dejando a esos niños a esa temprana edad?
¿Conozco que porcentaje de comunicación tiene el lenguaje no verbal, las caricias, los abrazos, el contacto físico, la ternura? 
¿Conozco el porcentaje de comunicación que tiene mi tono de voz, mis pausas, mi velocidad  cuando hablo y me expreso?
¿Conozco el poder que tienen las palabras, su significado en el subconciente y cómo están directamente relacionadas con las emociones y sus patologías?

Busquemos huellas saludables, con valores y excelencia para dejar a nuestro paso, seamos esos modelos, buenos patrones, modelos a seguir trabajando las formas correctas de comunicarnos... esto no se aprende en el colegio, no se aprende en las carreras y nuestras familias tampoco están formadas porque somos víctimas de víctimas... pero ahora en la era de la información, donde está todo en internet y hay cientos de academias, conferencias, cursos online, grupos de cualquier tema... tenemos acceso a lo que realmente queramos.

Por lo que deberíamos salir de nuestra área de confort y empezar a aprender a llegar a la excelencia, es decir, la excelencia es un HÁBITO DE MÁS Y MEJOR... MÁS Y MEJOR, por lo que empieza hoy mismo a prestar atención a la huella que estamos dejando... una huella de Excelencia, porque si no ponemos conciencia, podemos dejar otras huellas... es decir, podemos dejar cicatrices.

Busca tu mejor versión, no sólo por tí, sino por todo lo que te rodea. 
Pregúntate si lo que estás haciendo hoy es lo mejor que puedes hacer.
Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te lleva a donde quieres estar.



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