jueves, 19 de marzo de 2015

En un entorno saludable, ¿vivimos mejor?

Cuando somos niños nuestro subconsciente absorbe toda la información que está en nuestro entorno, por lo que absorbe emociones, comportamientos, patrones de adultos que realmente no les corresponden y que tenderán a copiar.

Crecer, experimentar y desarrollarnos en un entorno saludable es definitivamente muy importante para nuestra salud física y mental... pero ¿Qué es un entorno saludable?

Nuestra interpretación de las cosas puede hacer que vivamos en un paraíso mientras nuestras experiencias y posesiones son pobres o sentirnos en pobreza cuando vivimos entre riqueza.
Nuestras creencias, nuestros paradigmas, las interpretaciones, mis emociones... son los que realmente marcan si mi entorno es saludable o no. 

Puedo estar pensando que unas manzanas están en mal estado cuando no lo están y es muy probable que me sienten mal y puedo pensar (efecto placebo) que una pastilla me quitará el dolor y me lo quitará aunque esa pastilla no sea la adecuada para ese efecto.




¿Cómo específicamente defino entorno saludable?
¿Para qué quiero un entorno saludable?
¿Estoy en un entorno saludable?
¿Yo soy el entorno saludable que quiero expandir?
¿Los modelos que tengo son los adecuados?
¿Tengo una escucha activa consciente conmigo y con mi entorno?
 
La pregunta es el alimento del alma y es lo que verdaderamente nos da respuestas, respuestas para poner en duda creencias con las que hemos crecido y hemos apostado ciegamente... y que al final me cuestiono si ese destino al que me han llevado es un entorno saludable. 

Siempre agradecida con lo que tengo y por el porvenir que estoy creando...  si llego a hacerme antes estas preguntas o me hubiesen transmitido este conocimiento en el colegio o en mi sociedad, seguramente mi entorno sería mucho más saludable y adaptado a mi bienestar.

Si queremos estar en un entorno saludable, tenemos que tener mucha conciencia de qué es para nosotros ese entorno, qué creencias tenemos y si vemos que algo no funciona cambiar de hábitos para llegar a nuestro objetivo, porque definitivamente... 

Mis pensamientos hacen mi destino, mi porvenir...
Mis creencias y mis emociones realizan mis elecciones
 y nunca puedo subestimar el poder que puedo ejercitar en los demás como ejemplo



No hay comentarios: