¿Te gustaría que en tu vida irrumpiera algo nuevo y maravilloso?

¿Otro trabajo, una nueva amistad, un oportunidad? ¿Una relación amorosa?

Muchos clientes de coaching me comentan que se sienten estancados y tan cansados que les falta ánimo para salir de su rutina, muchas veces no comprenden que el caos que les rodea absorbe su energía.

 

Crear espacio es una de las maneras más sencillas y efectivas de atraer lo nuevo. Si tienes una sensación de estancamiento, comienza por despejar el terreno. Revisa los archivos de tu despacho, y tira todos los viejos papales, esos informes y artículos que guardas por si acaso un día que lo necesitas. Para simplificar las cosas y hacer esta labor con ganas, imagina que te han ascendido y que, por lo tanto, te mudas a otro despacho.

Destina media hora o una hora diaria durante una semana sólo para poner orden en tus papeles, y te sorprenderá la cantidad de papel inútil que has acumulado. El día que te ascienda, ya lo tendrás todo listo para partir.

Una vez hayas ordenado tu  despacho, despeja el terrero en tu casa. Es un espacio sagrado, donde debe ser posible que te relajes y te cargues de energía para seguir con tu trabajo. Si al llegar a casa, te encuentras con un espacio caótico y poco confortable, no lograrás esa recarga de energía. Si eres de las personas que nunca tiran nada, quizás necesites buscar ayuda, pídele a una de tus amistades que te acompañe o contrata a un profesional en la materia. 

La pregunta clave es: ¿He utilizado esto en el último año? Si la respuesta es no, y no se trata de un material para una época especial, como sería el caso de los adornos navideños, skys... tíralo o regálaselo a alguien que seguro que le hará muchísima ilusión. No es fácil, pero lo conseguirás cuando hayas adquirido un poco de práctica.

Si no sabes por dónde empezar a ordenar, dedícate en primer lugar al rincón de la izquierda de tu dormitorio y ordena una habitación por vez. Acabar con el caos es una terapia increíble, que genera una enorme cantidad de energía. La energía vinculada a tus posesiones, una vez liberada, crea el espacio para lo nuevo.

Una vez que hayas creado espacio, el universo se ocupará de llenarlo. Por lo tanto, ten mucho cuidado y aprende a decir: "No gracias", cuando lo que se te ofrece no es lo que realmente deseas.