lunes, 19 de enero de 2015

Puedes entrenar tu mente... sabes por qué?


Tenemos capacidades suficientes para cambiar y adaptarnos a cualquier acontecimiento de la vida, para encontrar alternativas, nuevos caminos... podemos entrenar nuestro cerebro teniendo nuevas ilusiones, desafíos y retos... para que lo entendáis mejor suelo contar esta magnífica historia que de esa manera te acordarás mejor.

En 1889 Santiago Ramón y Cajal, científico, catedrático español y padre de 7 hijos, cansado de escuchar teorías que él ya había demostrado y otras en las que no estaba de acuerdo, se marcha  valiente y decidido a Berlín sin saber hablar Alemán y con los problemas del transporte de esa época,  al congreso más importante de su especialidad con la convicción de que tenía que enseñar a los grandes científicos el sistema nervioso a través de un microscopio para que vieran estructuras que nadie antes había visto, es decir, la neurona como estructura básica y funcional del sistema nervioso como un aglomerado de unidades independientes, lo cual en ese momento no estaba reconocido dado que los microscopios no tenían resolución adecuada para ver ese detalle de unidad independiente.





Ramón y Cajal nos dice, que las neuronas como células especializadas en coordinar nuestras acciones por medio de señales químicas y eléctricas enviadas de un extremo al otro del organismo, nos permite a todo ser humano que si se lo propone puede ser el escultor de su cerebro, dado que la neurogénesis nos dice que las neuronas se pueden regenerar a través de células madre... por lo que con confianza, determinación y persistencia podemos re-inventarnos y entrenar nuestro cerebro, debido a que las neuronas madre emigran hacia otras estructuras cerebrales diferenciándose en neuronas en un sorprendente proceso transformador que dura, nada más y nada menos que 21 días, casualmente el mínimo que se tarda en crear un hábito nuevo.

En 1906 obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus descubrimientos acerca de la estructura del sistema nervioso y el papel de la neurona, galardón que compartió con C. Golgi, que aunque tenían distintas teorías, Golgi permitió teñir y observar a las neuronas como nunca antes había sido posible verlas como unidades independientes. 





¿Quieres ser el entrenador de tu cerebro?
¿Qué motivaciones necesitas para ponerte en acción?
¿Quién/qué te limita a ser quien quieres ser?







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